Almendra comuna: qué es, qué variedades incluye y cómo manejarla bien

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¿Sabías que la almendra comuna es una mezcla de variedades? Aquí te contamos qué variedades la conforman  realmente y por qué hoy no tiene sentido cultivarla.

¿Qué es la almendra comuna?

La almendra comuna no es una variedad concreta, sino una clasificación comercial que agrupa frutos de distintas variedades que no se han separado durante la cosecha o el procesado. Suelen ser variedades tradicionales o más antiguas, muchas veces cultivadas sin trazabilidad clara.

Actualmente, en España, se considera que la almendra comuna suele contener mezclas de variedades como:

  • Guara (esta en algunas lonjas cuenta con su propia clasificación)
  • Crisóstomo
  • Garrigues
  • Moncayo
  • Ferragnes
  • Ferragnuel

Estas variedades, cuando se cosechan y comercializan en conjunto, pierden su identidad genética y se venden como “comuna”, lo que implica menor cotización en el mercado y menor capacidad de trazabilidad.

«Una mezcla de variedades no solo reduce el precio final: también complica la gestión agronómica y limita la innovación en campo»

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Características de la almendra comuna

Debido a su naturaleza mixta, las características de la almendra comuna son variables y difíciles de predecir. Sin embargo, suele presentar:

  • Grano duro o semi-duro
  • Forma irregular y calibres dispares
  • Floraciones y maduraciones no sincronizadas
  • Rendimiento en pepita variable (oscila entre 22–30%)
  • Escasa homogeneidad, lo que afecta a la calidad comercial y a la mecanización

Estas características dificultan su manejo en sistemas intensivos como el almendro en seto, donde la uniformidad varietal es clave para el éxito.

Características de la almendra comuna
Características almendra comuna

¿Tiene sentido cultivar almendra comuna hoy?

No. Desde un punto de vista técnico, agronómico y económico, no tiene sentido cultivar almendra comuna actualmente, y menos aún en sistemas modernos como el seto.

Las razones son claras:

  • No permite una planificación agronómica precisa (ni para riego, ni para poda, ni para recolección).
  • No es compatible con la recolección mecanizada eficiente.
  • Tiene menor valor comercial.
  • No cumple con los requisitos de trazabilidad y calidad exigidos por la industria.

Si estás implantando una plantación nueva o renovando tu explotación, la almendra comuna no debería ser una opción.

¿Y si ya tengo almendra comuna plantada?

En explotaciones ya establecidas (especialmente en secano o tradicionales), puede que mantengas una plantación de mezcla de variedades. En este caso, no es necesario arrancarla de inmediato, pero sí debes gestionarla con criterios de transición:

  • Optimiza su manejo a corto plazo.
  • Evalúa su rentabilidad con datos reales.
  • Planifica una renovación progresiva hacia variedades modernas adaptadas al seto, como Soleta, Vairo, Penta, Makako o Mardía.

Poda: un desafío con mezcla de variedades

Cada variedad de las que componen la almendra comuna (Ferragnes, Guara, Moncayo…) tiene un comportamiento diferente en cuanto a vigor, arquitectura y necesidades de poda.

  • Algunas responden bien a poda mecánica (como Guara o Ferragnuel), otras no.
  • Otras tienden al envejecimiento precoz (como Garrigues), lo que requiere renovación más frecuente de la madera.

Fertilización: adaptar a la variabilidad

La fertilización debe individualizarse por variedad, pero con la almendra comuna es imposible hacerlo. Por tanto:

  • Usa análisis de suelo y hoja por zonas.
  • Aplica dosis medias adaptadas a la productividad general del bloque.
  • Prioriza fertirrigación precisa en las zonas más productivas.
  • Mantén el equilibrio entre N-P-K, pero también micronutrientes como Boro y Zinc, que pueden ser claves para mejorar cuajado y calidad de grano.

Sanidad vegetal: no todas las variedades se comportan igual

Las variedades presentes en la comuna no tienen la misma resistencia a enfermedades:

  • Ferragnes y Moncayo son sensibles a cribado.
  • Guara es moderadamente tolerante.
  • Las fechas de tratamiento para carpocapsa, anarsia o monilia varían según fenología.

Esto dificulta enormemente la programación de tratamientos fitosanitarios eficaces y sostenibles.

Conclusión: si cultivas almendra comuna, planifica su salida

La almendra comuna es una herencia del pasado que no encaja en la agricultura moderna, especialmente en el modelo en seto que promueve Synergynuts.

  • No ofrece ventajas agronómicas.
  • Complica el manejo y reduce la rentabilidad.
  • Impide una gestión precisa y tecnificada del cultivo.

Si todavía tienes una plantación con variedades mezcladas, comienza cuanto antes un plan de renovación varietal adaptado al seto: ganarás en uniformidad, productividad y sostenibilidad.

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