Programar la fertirrigación en almendro en seto es clave para lograr una producción eficiente, sostenible y de calidad. En este artículo aprenderás a aplicar tecnología para optimizar el riego y la nutrición en este tipo de cultivo.
“No se trata de regar más, sino de regar mejor para producir más y de mejor calidad.”
Índice de contenidos
¿Por qué es clave optimizar el riego y la nutrición en el almendro en seto?
La fertirrigación en almendro en seto requiere ajustar dos insumos críticos: agua y fertilizantes. Mal manejados, generan pérdidas económicas y ambientales; bien gestionados, mejoran la producción y la sostenibilidad.
El almendro en seto, al ser un cultivo intensivo y mecanizable, exige máxima precisión. Hoy disponemos de herramientas tecnológicas que permiten ajustar los aportes de agua y nutrientes con base en datos reales y en tiempo real. Hablamos de estaciones meteorológicas, sondas de humedad, controladores inteligentes, inyectores automáticos, sensores de pH y conductividad, entre otros.
Componentes básicos para una fertirrigación eficiente
Controlador de riego inteligente
Es el “cerebro” del sistema. Permite automatizar el riego según necesidades, condiciones climáticas o incidencias como obturaciones. También gestiona la limpieza de líneas o la aplicación de productos correctivos de forma remota.
Estación meteorológica (física o virtual)
Calcula la evapotranspiración de referencia (ET₀), fundamental para saber cuánta agua requiere el cultivo. Al combinar este dato con el coeficiente de cultivo (Kc), obtenemos la demanda real de agua.
Caudalímetro y contador de riego
Te permiten conocer con precisión cuántos metros cúbicos aporta tu instalación por hora, base indispensable para definir los tiempos de riego.
Sondas de humedad del suelo
Indispensables. Te indican si el agua y los nutrientes se quedan en la zona radicular o se están perdiendo por lixiviación. También ayudan a ajustar la frecuencia del riego y detectar estrés hídrico.
Sistema de inyección múltiple para fertilizantes
Permite aplicar nutrientes de forma proporcional, según parámetros de pH y conductividad. Además, facilita mantener el equilibrio entre nutrientes como calcio, potasio y magnesio, evitando antagonismos que afecten la absorción.
Consideraciones para ajustar el sistema a tu finca
- No hay un único Kc para el almendro en seto. Varía según la variedad, el portainjerto, la edad, el diseño de la plantación y el manejo del agua. Lo ideal es partir de valores orientativos (como los de FAO) y ajustarlos en base a sondas de humedad y experiencia previa.
- El diseño inicial de la finca importa. Sectores de riego diferenciados por textura del suelo, orientación o pendiente permiten decisiones más ajustadas.
- El riego por goteo subterráneo es una excelente opción. Aumenta la eficiencia del uso del agua, mejora la mecanización y reduce pérdidas por evaporación y escorrentía. Eso sí, requiere un buen manejo preventivo para evitar obturaciones.
- El control visual sigue siendo clave. Aunque tengamos sensores y automatismos, la observación directa del cultivo sigue siendo fundamental para detectar anomalías y ajustar decisiones.
¿Y si solo puedes abonar una vez por semana?
En ese caso, debes controlar muy bien la conductividad eléctrica de la solución para no superar valores que afecten negativamente a la absorción de nutrientes. Idealmente, fracciona el riego dentro de ese día, manteniendo siempre una fase de lavado final solo con agua para evitar cristalización en goteros.
Si quieres ampliar estos conocimientos, te invitamos a ver nuestro webinar «Ajustes en la programación de riego y nutrición mediante tecnología».
Concusión: la fertirrigación del almendro en seto no es solo una cuestión de tecnología, sino de conocimiento agronómico y criterio. Contar con herramientas inteligentes es importante, pero aún más lo es saber interpretarlas y adaptarlas a tu realidad.
Si quieres estar al día de cómo optimizar el cultivo del almendro en seto, suscríbete a nuestro blog y sigue aprendiendo con Synergynuts.
